lunes, 27 de agosto de 2007

TODAVIA FALTA MÁS!


Una de las tantas noches en que terminaba exhausta de todo el día, de jugar todos los roles y de recoger del piso cuanta cosa se pueden imaginar, que Audrey iba dejando por su paso…converse con una de mis amigas , quien tiene una niña un poco mayor que la mía, y le decía: “no aguanto más, he recogido tantas cosas del piso que me duele todo” y
me dio la siguiente respuesta: “ ahora es que te falta, a ver…te ha pasado que al acostarte en la almohada sientes la tapa de la olla o has encontrado sus medias sucias dentro de la gaveta de los cubiertos?
A lo que respondí horrorizada: “Pues no!”
Y me volvió a decir: “Pues todavía te falta...”

MOMENTOS SUBLIMES


Cuando conoces la noticia que estas embarazada y pasan las semanas y todavía no lo crees…
Cuando sientes por primera vez como se mueve tu bebe dentro de tu barriga y entras en pánico cuando alguien te dice parece un alien…
Cuando por primera vez ves como es, luego de habertela imaginado un millón de veces!
Cuando la tomas por primera vez en tus brazos y son tantas las emociones que se agolpan en el pecho que te sientes como si estuvieses en otro mundo!
Cuando concientizas luego de amamantarla que no necesitas de nada externo, que tu sola eres capaz de mantener un ser humano.
Cuando se queda observandote y te regala la más tierna de las sonrisas.
Cuando sientes esa complicidad, esa conexión y aunque no hable, de manera intuitiva logras saber que es lo que necesita.
Cuando luego de cambiarle el pañal con tan poca experiencia, terminas con las uñas y los dedos marrones!
Cuando te llama mamá y todavía no puedes creer que ya lo eres!
Cuando da su primer paso y a la semana corre…

La vida de un hijo está llena de momentos sublimes y pasan tan rápido que a veces dices como la canción: “Y daría, tantas cosas daría porque el mundo no girara tan deprisa…"

SIGO SIENDO LA MISMA!!

Cuando era niña, veía que las mujeres se dividían en 2 categorías: mamás y no mamás, yo las veía diferentes: actuaban, pensaban y hasta se veían diferentes entre ellas, por lo que me suponía que debían sentir diferente también.

Pero ahora que me ha tocado cambiar de categoría: de no mamá a mamá, tengo algo de incongruencia porque a pesar que el ritmo y las prioridades de mi vida han cambiado bastante, siento que sigo siendo yo, audra.

De que a pesar que no tengo el tiempo y que no puedo hacer las mismas cosas de manera recurrente sigo:

Amando bailar y desarmarme bailando tambor y calipso.
Sentarme a leer un buen libro.
Seguir durmiendo los fines de semana hasta las 12.
Encontrar cosas nuevas que me apasionen y emocionen!!
No bañarme de vez en cuando.
Reunirme con mis amigos y comerme un saco de champiñones con una cerveza bien fría!!
Analizar hechos cotidianos.
Comenzar con la botella de Tequila y poder preguntarme al rato cuantos shot llevo y no poder recordarlo.
Preparar comidas diferentes, inventar que gracias a Dios me salen bien.
Luchar contra la rutina.
No hacer ejercicio.
Sentirme seductora y divina cuando bailo música árabe.
Reírme a carcajadas y sentir como me relajo.
Comerme una arepa de chicharrón con queso de mano.
Hablar con mis amigas y contarles con detalles el cuento y terminar con las 2 orejas rojas de la presión del teléfono!
Saber que vas a recibir una sorpresa y hacerte la loca en el momento crucial.
Y sobretodo seguir siendo el volcán de América!!