En ciertos momentos necesito que me visites, pero es muy importante que no te instales; por lo que siempre tengo el cuidado de observar con que actitud llegas y que cantidad de equipaje traes, que sea para un fin de semana o para pocos días. El dicho: “Después de una semana de visita, (aunque sea familia): apestas!!” También va contigo. Es importante que no tomes estos comentarios como una indiscreción sino como un ataque de sinceridad.
Sin embargo, durante este tiempo tu visita es necesaria para mi, necesito que me acompañes, ya que contigo es más fácil sentarme a pensar y reestructurar algunas cosas con las que no me siento del todo satisfecha, pero es esencial que recuerdes que solo es una visita y que no te instales!, insisto.
También necesito que me traigas algunas cosas en tu equipaje, y me voy a tomar el atrevimiento de nombrártelas para que no se te olviden. Necesito:
· Un reloj de arena, para estirar y poder parar el tiempo.
· Unas pastillas masticables de decisión, para atreverme.
· Una manta gruesa, porque en las noches a veces hace frío.
· Un frasquito de lágrimas artificiales, ya siento que pronto se me van a acabar.
· Un paquete de chocolates de dieta, es uno de los mejores antidepresivos naturales.
· Una linterna, visualizar con claridad algunas cosas.
· Una lupa, ver más claro algunos detalles.
Creo que con esto podemos pasar los primeros días, si vemos que necesitamos algunas otras cosas, te mando de regreso a buscarlas; y así, no abuses de la visita. No queda más que darte la bienvenida por estos días.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Exactamente... la soledad es algo justo y necesario... es un espacio para desconectarse del afuera para conectarse con el adentro, para dejar de conocer a otro para conocerse a sí mismo... quizás eso sea suficiente para luego decidir desde la autenticidad de sí mismo y desde la autovaloración y respeto...
Publicar un comentario